El año pasado fue muy positivo para los tiempos compartidos y en particular los resultados fueron extraordinarios en México; un recuento de lo sucedido aparece en el documento Análisis y Perspectivas de la Propiedad Vacacional que publicó RCI.
La compañía de intercambios, que dirige en América Latina Ricardo Montaudón, destaca que vivimos en una época de cambios, el más reciente el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que, dice, puede traer grandes repercusiones no sólo para Europa sino para el mundo.
En el documento viene un prólogo de Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que destaca la notable disparidad en el crecimiento de esta actividad económica según sean los países.
Como refiere Montaudón, las “propiedades vacacionales” deben ser entendidas como un “seguro de viaje”, pues quien se suma a estos planes no puede revenderlos como si fuera una casa.
En cambio sí es una forma de garantizar las vacaciones, modelo que le gusta mucho a los estadunidenses, que son los principales clientes en México lo que, aunado a la devaluación del peso frente al dólar, ha abaratado el precio de las mismas para quienes tienen ingresos en esa divisa dura.
Así es que México no sólo concentra 36% de toda la oferta de tiempo compartido en América Latina, sino que además pasó de 528 a 549 propiedades destinadas a este fin y esos 21 fueron 25% de todos los nuevos que se abrieron el año pasado.
Para dimensionar ese aumento en la oferta, resulta que el único país que aumentó más de toda la región fue Brasil con 28%, aunque su base era de 170 para llegar a 193, lo que es significante en términos porcentuales es que creció 13.5% contra 3.9% en México, no obstante que en números absolutos sólo hubo una diferencia de dos desarrollos en favor de Brasil.
En el Caribe hay un marcado crecimiento en esta actividad, ya que los destinos que son incluidos en los registros de RCI, esto es, Dominicana, Bahamas, Antillas Neerlandesas y el resto del Caribe, el aumento fue de 16 propiedades y allí se encuentran 19.5% de todas las que hay al sur de Estados Unidos.
Por lo que se refiere a las cifras de venta, éstas aumentaron 16.3% para llegar a 410 mil 964, que es el número más alto que se haya registrado, aunque en los últimos seis años sólo hubo retroceso durante la crisis de 2009, cuando hubo una contracción de 17 por ciento.
Un dato que destaca RCI es que por primera vez la participación de ventas a clientes regionales fue de 52%, esto ligeramente por encima de los clientes extranjeros.
En México 56% de la participación de mercado en los destinos costeros se encuentran en Cancún-Riviera Maya; 15.5% en Los Cabos y 12.1% en Vallarta.
Dos datos interesantes adicionales son que la siguiente posición la tiene Mazatlán con 4.2% y luego sigue Acapulco con 2.4%, aunque el problema es que en 2009 representaba 24.4%, una cifra que desde entonces ha venido cayendo en picada.
Fuente: Carlos Velázquez/El Dinero